Este troyano es capaz de hacer y explotar funciones del sistema operativo que aún no habían sido vistas en la actualidad. Y a todo esto hay que sumarle que es mucho más complejo y completo que cualquier otro malware sencillo de eliminar de esos que tanto merodean en Android.
Entre las malas funciones de este troyano están aprovechar nuestras conexiones inalámbricas como Wi-Fi, Bluetooth para contactar con otros dispositivos cercanos e infectarlos. Además permite que sean ejecutados comandos mediante el envío de mensajes SMS. Usa también este medio para propagarse a través del Spam.
Lo más complicado de todo es que el virus de diminutivo Obad.a pasa casi inadvertido y funciona en segundo plano con lo que su detección se complica.
De momento no existe ninguna prueba de que el virus se pueda propagar o esté presente mediante algún tipo de aplicación en Google Play. Y aunque no existen numerosas posibilidades de encontrarnos con él, estaría bien ser prudente por donde nos movemos estos días.
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